
Siempre supe que vas, a 10 mil piés sobre mi.
viernes, 14 de octubre de 2011
Por esas cosas, que no se deben contar.
Prefiero sonreírte mil veces en directo y que me escuches llorar en silencio. Un abrazo, de los que llenan una sala de cine. De esos besos en la frente que saben a un "te echo de menos". Como cuando te dije que guardaras un hueco en tu sofá y me hiciste un hueco en tu vida. Y ahora tengo el mío aquí, en forma de agujero que rompe un fin de semana grande. Y yo no sé qué hacer, porque se me da fatal rellenar de emociones, una bolsa de recuerdos que he vaciado contigo.
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