Tengo siete millones novecientos treinta y tres mil doscientos veintidós defectos, ocho caras diferentes, mil cambios de humor diarios, ciento setenta y seis centímetros de altura, un millón de cicatrices, una mala ostia que no te querrías cruzar conmigo por la mañana, unos pocos amigos de verdad y una sonrisa de oreja a oreja, provocada siempre, por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario