Siempre supe que vas, a 10 mil piés sobre mi.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Quizá seas tú, quizá el control, quizá el fruto de un reventón.

Quizá lo perro que me vuelvo por la noche. Nos vino a visitar, la cruda realidad, entró sin llamar.
Me conformo con bailar un rato con la felicidad,
cantarle un blues, meterle mano,
que me de un toque. 
Empezar a asimilar lo raro que es todo si no estás.

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